Derecho al olvido
una paradoja
tiene costados que no se pueden cortar
aunque la línea
punteada sugiera buen pulso
con debates en pantallas infestadas de mosquitos
y plebiscito
patrocinado por Unmar Queacá,
hacían espejo la guillotina
y el corset del pueblo
en una caja vacía que
minotaurea el clíc
los usuarios eligen a un Dios que perdone
mientras al otro le toque pagar