Primer lugar

para Vicente Gael

diligente

el niño entrena por las noches

entre las sombras multiformes que se escapan del placard

los chirridos metaloides

que escurren por las esquinas del techo

y ese viscoso que se retuerce

fosforescente bajo la cama

el niño

tenaz se concentra

respira hasta el fondo sin pestañear 

baja lento

el telón que marca el limite de la pista

regresa

a su carril vacío

enciende su linterna y comienza a buscar

monstruos de nuevo 

en las Olimpiadas de las Pesadillas

las reglas son claras

al despertar aterrado

quien más pronto duerme

más cerca está de ganar

Daniela Frankenberg